Si hay algo que resulta especialmente estremecedor, son los ritos y prácticas (aparentemente peligrosos) que involucran a niños. En la ciudad de Solapur, India, tienen la tradición de lanzar a los recién nacidos desde una altura de quince metros a una lona que está en manos de los devotos. Los pequeños son arrojados desde el techo de un templo. Esta es una tradición muy antigua (dicen que tiene más de quinientos años) y aunque parece realmente peligrosa, sus partidarios afirman que nunca se ha producido un accidente. Pero ya se sabe... siempre hay una primera vez para todo. Ver vídeo en: http://www.youtube.com/watch?v=RbpRPaIpj1s&feature=related